La Unión Europea ha vuelto a desestimar por segunda vez, en menos de un mes, la petición de los productores de aceite españoles de activar el almacenamiento privado. La influencia y el peso de la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, en las negociaciones con el comisario de Agricultura de la Unión Europea (UE), Dacian Ciolos, queda en entredicho toda vez que, según la ex regidora cordobesa, se daba por hecho que se iba a activar este mescanismo. Así de confiada se mostró el pasado 14 de febrero cuando anunció en la reunión mantenida en Córdoba con la Interprofesional del Aceite, que un equipo de trabajo, constituido por responsables políticos del Ministerio y de la Comisión de Agricultura de la UE, iban a analizar la situación actual del sector del aceite de oliva. Y especialmente el problema de los precios, para intentar reconducir la situación para que se autorice el almacenamiento privado.
«Vamos a demostrar a la UE la necesidad de facilitar el almacenamiento privado porque es una medida fundamental para garantizar el futuro de la actividad», sentenció Aguilar. Pues bien, una semana más tarde, la respuesta es la misma que se diera el 24 de enero: no.
Ante esta situación, las críticas por las esperanzas rotas no se han hecho esperar. Asaja Córdoba ha mostrado su indignación con la nueva negativa y porque la UE vuelva a asegurar que no intervendrá en el mercado del aceite «porque considera que no padece ninguna situación excepcional que requiera mediación de mano pública». La organización agraria cordobesa, como máxima representante de los productores de aceite de la provincia, pide al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que adopte la solicitud como asunto de Estado y que busque los aliados estratégicos «que hagan falta» en Europa para lograr que se active el mecanismo.