Un día después de la huelga general, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, y la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, han coincidido hoy durante unos minutos en los estudios de la Cadena Ser. Tras el saludo inicial, las discrepancias han aparecido en la conversación al hablar sobre las pensiones, pero no han hablado sobre la huelga, de la que Méndez ha dicho que fue un éxito, de "notable alto", y que "provocará que la opinión pública española esté sobre aviso de lo que significa la reforma laboral".
"Pararon unos 10 millones de personas", ha dicho Méndez, que ha asegurado que, aparte de la visión cuantitativa, hay una cualitativa. El sindicalista ha recordado que Chaves dijo ayer que los efectos de la reforma laboral no se verán en dos años. "El Gobierno de España está entre la espada y la pared, pero ellos han puesto la espada y la pared", ha dicho Méndez, que ha recordado a Zapatero que esto no se arregla con reglamentos porque "las diferencias son de fondo".
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Desde Luego, el éxito de la huelga de debe, sin lugar a duda, a esos 10 millones de personas, que por su propia voluntad no trabajaron.
Como seguramente me paso a mi, que no trabaje porque no me apetecia, como casi toda esa gente,
Vamos, que los sindicatos no necesitan hacer un piquete a las 8 de la mañana en la estación de autobuses de Pontevedra y no respetar los servicios mínimos, de transporte por que la gente no irá a trabajar y secundará la huelga.
No necesitan soldar las puertas de las oficinas para que la gente no entre a trabajar, ni mucho menos, amenazar a los jefes con traer a los del metal si entramos a trabajar.
Claro que no!!! si en la huelga general, todos vamos a la calle, todos hacemos huelga.
Todos respetamos a la huelga, pero nadie, nadie, respeta a la gente que no la hace.
Un éxito total, absulto
Mi más sinceras felicitaciones.
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