Boicot y Embargo

Boicot:

Consiste en no realizar transacciones económicas con una persona, empresa o país como medida de represalia por alguna de sus acciones. El boicot es una medida contraria al desarrollo normal del comercio, y siempre afecta a terceros, no sólo a quien va dirigido. Por ejemplo, si se hace boicot contra el champán francés, se está dañando además de a los fabricantes, a los empleados y sus familias, a los transportistas, a los fabricantes de envases y demás proveedores, etc., que seguramente serán ajenos al problema que originó el boicot y pagarán las consecuencias injustamente. En España, si el boicot es realizado por empresas de manera organizada, se estará contraviniendo la Ley de Defensa de la Competencia, y será por tanto un acto ilícito. Pero realizar el boicot a título personal no es ilegal, pues cada persona es libre comprar o no determinado producto, aunque en muchos países la incitación al boicot y su propaganda son delitos punibles.

Embargo:

Actualmente significa cualquier suspensión en una rama del comercio, como por ejemplo una prohibición sobre préstamos al extranjero o sobre las exportaciones de mercancías estratégicas a países enemigos.

Los embargos, por lo tanto, representan restricciones políticas al comercio internacional que tienen una motivación estratégica o militar. Su efectividad depende del poder económico del país o grupo de países que establecen el embargo, así como de los proveedores alternativos que puedan encontrar los países embargados. Dada la complejidad actual de los intercambios económicos mundiales, es muy difícil asegurar un embargo completo si no se ejecutan paralelamente otras medidas de tipo político o militar.

Ambas son barreras al comercio. Pero la diferencia es que el boicot es una replesalia a una accíón y el embargo es uan restricción política motivada por una estrategia.

Es decir, un boicot podría ser, por ejemplo, que la UE no deje entrar mercancias de un país X porque dicho país no ha cumplido con un pacto y, un embargo, por ejemplo, es que la UE le no permita o ponga barreras a la entrada de mercancía A para proteger nuestra producción.